Jamás esperes demasiado.

- ¿No te cansas de esperar?
+ No, solo tengo paciencia...
- Pero, las vías de este tren llevan mucho tiempo cerradas...
+ Ya, pero la esperanza me ayuda a pensar que algún día volverán a abrirse, que algún día podrán volver a funcionar.
- ¿Sabes? mientras esperas sentada en este banco en mitad del andén, en el otro extremo, en el otro andén, a tus espaldas, siguen pasando trenes...y, quizás, mientras esperas este, te estás perdiendo mil historias en los demás, mil lugares a los que llegar y miles de personas a las que observar. Quizás nunca vuelva a funcionar este tren, y si es así...¿vas a perderte los demás trenes? ¿vas a perder mil trenes por uno que ni siquiera funciona, que no para por ti? no lo hagas...vive y se feliz, sube y baja de diferentes trenes...que si algún día este vuelve a funcionar, lo sabrás o quizás cuando eso ocurra has encontrado otro tren que te ha llevado a otro lugar que te haga más feliz que al que estás empeñada por esperar llegar.